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El Portafolio de evidencias como una modalidad de titulación en las escuelas normales
Laura Irene Dino-Morales; Sergio Tobón
Laura Irene Dino-Morales; Sergio Tobón
El Portafolio de evidencias como una modalidad de titulación en las escuelas normales
The portfolio of evidence as a qualification modality in the Normal Schools
IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, vol. 8, núm. 14, pp. 69-90, 2017
Red de Investigadores Educativos Chihuahua A. C.
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Resumen: El propósito de la presente investigación documental fue reflexionar sobre la importancia y uso del portafolio de evidencias como una modalidad de titulación en las escuelas normales; esto implica que el futuro docente reflexione y analice su formación y desarrollo de competencias profesionales, vinculándolas con su práctica docente. La metodología empleada consistió en un análisis documental, así como el empleo de la cartografía conceptual para guiar el trabajo a realizar. Los resultados obtenidos permitieron identificar la noción del portafolio de evidencias desde el enfoque socioformativo como un proceso que articula la didáctica con la evaluación y se enfoca en el desarrollo del talento a partir del mejoramiento continuo de las evidencias. Se pudieron determinar los siguientes ejes en la metodología del portafolio: selección de las competencias, determinación de las evidencias, sistematización de las evidencias, evaluación, reflexión y análisis, socialización y titulación. Se sugiere validar la metodología propuesta desde la socioformación y desarrollar una rúbrica analítica que posibilite valorar los portafolios de los estudiantes como modalidad de titulación en las escuelas normales.

Palabras clave:competencias profesionalescompetencias profesionales,evaluaciónevaluación,futuros docentesfuturos docentes,portafolio de evidenciasportafolio de evidencias.

Abstract: The purpose of the following documentary research was to reflect about the importance and use of the portfolio of evidence as a mode of qualification in normal schools; this implies that the future teacher reflects and analyzes his formation and development of professional competences, by linking them with his teaching practices. The methodology used consisted in a documentary analysis, as well as the use of conceptual cartography to direct the work to be done. The results obtained allowed to identify the idea of portfolio of evidence from the social-formative approach as a process that joints didactic with assessment, and is focused on talent development from the continuous improvement of evidence. It was possible to determine the following axes in the portfolio methodology: competences selection, evidence determination, evidence systematization, assessment, reflection and analysis, socialization and certification. It is suggested to validate the proposed methodology from the socio-formation and to develop an analytic rubric that enables the appraisal of student’s portfolios as a qualification modality in normal schools.

Keywords: professional competencies, assessment, future teachers, portfolio of evidence.

Carátula del artículo

Contenido

El Portafolio de evidencias como una modalidad de titulación en las escuelas normales

The portfolio of evidence as a qualification modality in the Normal Schools

Laura Irene Dino-Morales*
Centro Universitario CIFE, México
Sergio Tobón**
Centro Universitario CIFE, México
IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, vol. 8, núm. 14, pp. 69-90, 2017
Red de Investigadores Educativos Chihuahua A. C.

Recepción: 16 Agosto 2017

Aprobación: 30 Septiembre 2017

Introducción

Las escuelas normales tienen la encomienda de responder a los cambios sociales, culturales, tecnológicos y científicos que imperan en el mundo y en el país; esto se debe llevar a cabo por medio de la formación de los docentes de educación básica, que comprende los niveles de secundaria, primaria y preescolar (DGESPE). Es por ello que la Reforma Curricular de la Educación Normal busca incrementar los niveles de equidad y calidad en la educación y la formación de docentes que respondan a las demandas que plantea la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE). Además, es necesario considerar que, en la actualidad, en el campo educativo hay cinco tendencias esenciales: 1) desarrollo de competencias (Ortiz, Vicedo, González y Recino, 2015; Perrenoud, 2007; Tobón, 2008; Tobón, Rial, Carretero y García, 2006; Villa y Poblete, 2007); 2) orientación hacia la sociedad del conocimiento (Tobón, Guzmán, Hernández y Cardona, 2015; Vallejos y Prados, 2013); 3) aprender a aprender; 4) inclusión; y, 5) la aplicación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) (Dorfsman, 2015); estas últimas tienen un impacto en la persona para su aprendizaje. Por otro lado, los futuros docentes no son ajenos a este proceso, por lo que se realizó una reforma a los planes y programas de estudio de las escuelas normales (Muñoz y Rodríguez, 2016); a esta reforma se le denominó Plan de Estudios 2012 por la Secretaría de Educación Pública (SEP, 2014b).

Dentro de los cambios que propone en el proceso de titulación para concluir su formación inicial se encuentra el portafolio de evidencias (SEP, 2016). Se trata de una metodología muy valorada en la actualidad para fomentar la evaluación formativa e invitar a la reflexión y análisis de la formación, del aprendizaje, así como de la detección de áreas de oportunidad y fortalezas (Murillo, 2012). En este sentido, varios investigadores consideran que el portafolio de evidencias es una necesidad educativa (Arraiz, Sabirón, Berbegal y Falcón, 2016; Barberá, Gewer y Rodríguez, 2009).

El portafolio es una recopilación de trabajos efectuados por los alumnos en un expreso ciclo educativo (Valencia, 1993). Este muestra el proceso de desarrollo de las competencias y de los logros obtenidos, contiene evidencias del aprendizaje (ensayos, artículos, consultas, informes de laboratorio, talleres y productos) e informes de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación recolectados durante el curso. Así, es importante seleccionar las evidencias, que deben ser aquellas que realmente muestren logros y conocimientos. De acuerdo con la SEP (2014b, p. 19), el portafolio de evidencias:

Es un documento que integra y organiza las evidencias que se consideran fundamentales para representar las competencias establecidas en el perfil de egreso. Se trata de una colección de distintos tipos de productos seleccionados por la relevancia que tuvieron con respecto al proceso de aprendizaje, por lo que muestran los principales logros y aspectos a mejorar en el desarrollo y la trayectoria profesional de quien lo realiza. De la misma forma indican el conocimiento que se tiene de lo que se hace, por qué debería hacerse y qué hacer en caso de que el contexto cambie.

A pesar de la relevancia de esta modalidad de titulación, no se tiene claridad de la forma en la que se debe realizar el portafolio de evidencias; las orientaciones que se han dado por medio de tres documentos de la SEP (2014a, 2014b y 2016) son de manera general, no especifican los detalles ni se dan las pautas específicas para realizar el portafolio de evidencias de manera concreta; esto confunde muchas veces, tal y como se puede apreciar en algunos documentos (Hernández y Trujillo, 2016).

Por otra parte, aunque hay una serie de lineamientos en torno al portafolio de evidencias, no hay claridad sobre las metas que deben buscarse, la metodología de trabajo y el proceso de evaluación. Hasta el momento, los documentos oficiales se quedan en el abordaje de los siguientes ejes: responsabilidades y funciones de las instancias encargadas del proceso de titulación (SEP, 2014a), modalidades de titulación y características de las mismas, competencias profesionales y genéricas (SEP, 2014b) y, finalmente, la semejanza y diferencia con los planes de estudio de 1997 y 1999, que representan la fundación teórico-metodológica del proceso de titulación y las modalidades de titulación (SEP, 2016).

Es preciso conocer más acerca del uso del portafolio de evidencias (Hernández y Trujillo, 2016) y establecer las diferencias que existen con las otras dos modalidades de titulación en la educación normal, tales como: el informe de prácticas profesionales y la tesis de investigación (Toro, Saldarriaga, León, Martínez y Arias, 2015). Además, es necesario determinar la relación con estas modalidades, pues el portafolio de evidencias puede darse también como parte de las prácticas profesionales y la investigación.

Finalmente, el portafolio se está implementando en las escuelas normales y con ello han surgido diversas interrogantes sobre las experiencias de práctica, los casos de éxito, la metodología de trabajo, los inconvenientes que se han presentado en su abordaje, los ajustes que se han tenido que presentar, la manera en que se seleccionan y los instrumentos empleados, entre otros temas. Las normales deben elaborar su proceso e instrumentos de evaluación para realizar el portafolio de evidencias (Hernández y Trujillo, 2016).

Son cuatro las metas que se han planteado en la presente investigación: 1) identificar el concepto de portafolio de evidencias y su uso en los futuros docentes que se forman en las escuelas normales (Díaz-Barriga, Romero y Heredia, 2012); 2) comprender la metodología del portafolio de evidencias a fin de seguir los pasos del proceso, considerando las referencias de la SEP (2014b); 3) diferenciar entre portafolio de evidencias, informe de práctica y tesis en el proceso de titulación de las escuelas normales (SEP, 2014b); 4) articular el desarrollo y evaluación de las competencias profesionales de la docencia a partir del uso del portafolio de evidencias con base en la reflexión.

Metodología
Tipo de estudio

En las tradiciones francesa, brasileña y española prosperó el concepto de análisis documental. Dicho concepto ha evolucionado con el tiempo al mismo ritmo que el de documentación. Existen dos tendencias de la concepción de análisis documental: la primera, que se maneja solo como descripción de contenido (solo lo que domina); y la segunda, en la que se piensa que comprende varias fases entre las que destaca la descripción bibliográfica (Clausó, 1993). El análisis documental de contenido comprende dos etapas: 1) etapa analítica (lectura técnica del documento e identificación de conceptos); y, 2) etapa sintética (selección de conceptos, condensación documental y la representación documental) (Chávez, de Moraes y Moreira 2007). Según Silva, Miranda, Merce, Morales y Onetto (2016), son cuatro fases las que comprende este método: a) recopilación; b) organización; c) valoración; y, d) crítica; estas son las fases que se emplearon en este caso. El análisis documental es primordial (Arias, 2012); gracias a este, en la presente investigación se logró tener un panorama de la literatura existente sobre el portafolio de evidencias. El análisis documental posibilita ir aprendiendo a partir de otras experiencias, además de dar pauta para realizar mejoras en el uso del portafolio.

Técnica de análisis

Esta investigación se realizó con el apoyo de la cartografía conceptual (Tobón, 2004 y 2015) como estrategia para gestionar el conocimiento (Ortega, Hernández y Tobón, 2015) desde el análisis teórico y conceptual-práctico. Además, sirve como estrategia académica de aprendizaje (Tobón, 2013a) y técnica de investigación. Busca la solución de problemas siguiendo procesos tales como buscar, organizar, analizar, construir y aplicar el conocimiento científico. Se basa en ocho ejes: noción, categorización, caracterización, diferenciación, división, vinculación, metodología y ejemplificación; estos son trabajados de manera secuencial (Tobón, González, Nambo y Vázquez, 2015). La cartografía conceptual permitió realizar un análisis más completo y profundo, ya que se identificaron ausencias o vacíos de información que dan pie a nuevos estudios. A continuación, en la tabla 1, se presentan los ocho ejes de la cartografía conceptual y cómo fue empleada en la realización de esta investigación.


Tabla 1.

Ejes de la cartografía conceptual y explicación

Criterios del estudio

Se emplearon los siguientes criterios en la selección de los documentos para el análisis:

  1. 1. Estar en una determinada base de datos, como: Google Académico, Scielo, Redalyc, Dialnet, Biblioteca Digital CIFE, biblioteca de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y la biblioteca de la Institución Benemérita y Centenaria de la Escuela Normal del Estado de Chihuahua Profr. Luis Urías Belderráin (IByCENECH).

    2. Los documentos seleccionados debían ser del periodo 2012-2016. Sin embargo, se emplearon algunos con mayor antigüedad debido a su importancia.

    3. Para la búsqueda de los documentos se emplearon palabras claves como: portafolio, portafolio de evidencias, análisis documental, evaluación por portafolio, titulación por portafolio, tipos de portafolio, tesis, informe de prácticas, competencias profesionales, aprendizaje, evaluación, entre otros. Los documentos fueron seleccionados por su relevancia en el tema del portafolio y por su contribución a alguno de los ejes de la cartografía conceptual.

    4. Los artículos seleccionados debían estar en revistas indexadas y los libros ser publicados por editoriales reconocidas. La dificultad con la que se tropezó la investigación radicó en la ausencia de artículos actuales debido a que se ha hablado del portafolio desde hace varios años, pero no se ha trabajado como modalidad de titulación, sino como evaluación del proceso de aprendizaje a corto plazo, por lo que hacen falta más investigaciones en este sentido.

    5. También se tuvieron en cuenta los documentos emitidos por la SEP y la DGESPE.


Tabla 2.

Documentos seleccionados para el estudio conceptual

Documentos analizados

Se seleccionaron 55 documentos que cumplieron con los criterios establecidos. Se puede concluir que se tienen avances relevantes en la investigación empírica sobre el tema del portafolio, dado que fue mayor el número de artículos de investigación que los artículos teóricos. También se observa una importante contribución de Latinoamérica sobre el tema (ver tabla 2).

Resultados
Noción de portafolio de evidencias
Etimología

Portafolio proviene del latín folium, que significa hoja, y portare (llevar). Se puede traducir como llevar hojas o carpeta de papeles. En el Diccionario de la Lengua Española la palabra portafolio se define como cartera de mano para llevar libros, papeles, entre otras cosas. Romero y Crisol (2011) comentan que en el campo educativo la palabra proviene de portfolio assessment o portfolio process, que se traduce como carpeta de aprendizaje.

Desarrollo histórico

Desde hace años se trabaja con el portafolio. Fue Celestin Freinet quien comenzó a utilizarlo a finales de los años veinte. Actualmente se usa en diferentes profesiones, a veces como una recolección de ejemplares, otras como evidencia para las entrevistas de trabajo y algunas más como anuncios o publicidad; todos sus usos tienen la intención de demostrar la calidad o el nivel alcanzado o bien los trabajos más representativos. Como lo señala Klenowski (2005, p. 21): “Los portafolios son usados para el aprendizaje, la evaluación, valoración y promoción, aunque su utilidad tenga mayor alcance”. En educación se emplea como una forma de evaluación y como modalidad de titulación. Según Masters (2016), los portafolios, aunque no son nuevos en la educación, se integran como un aviso a los formadores de docentes, ante los comentarios de que los programas no generan maestros efectivos.

Un portafolio de aprendizaje es una selección o colección de trabajos académicos que los alumnos han realizado en el transcurso de un ciclo o curso escolar o con base en alguna dimensión temporal o ajustándose a un proyecto de trabajo dado. No es una colección al azar o de trabajos sin relación, por el contrario, muestra el crecimiento gradual y los aprendizajes logrados por los autores del mismo en relación con el currículo o actividad profesional en cuestión [Airasian, 2002; Díaz Barriga, 2006, citados por Díaz-Barriga, Romero y Heredia, 2012, p. 105].

Un aspecto digno de observación es que no solo se presentan las evidencias, sino que cada una demanda una reflexión y análisis que permite a la persona autoevaluarse, conocer más a fondo su proceso de aprendizaje y encontrar sus debilidades, áreas de oportunidad y sus fortalezas; con ello se busca que posteriormente vaya en busca de la mejora, es decir, que aplique la metacognición; esta última entendida por Vázquez (2015, p. 2) como: “[...] la toma de conciencia de los propios procesos cognitivos, es decir, de la forma en la que se procesa la información proveniente del entorno de manera consciente”. De acuerdo con Jarauta y Bozu (2013, p. 346): “El portafolio debe fomentar el desarrollo de acciones de aprendizaje autónomo, de reflexión sobre la propia práctica, de lectura individual y de reconocimiento de los conflictos, problemas y contradicciones que surgen en la realidad concreta de cada profesor”.

Definición actual

Existen varias investigaciones que tratan sobre el portafolio de evidencias y consideran varias definiciones. A continuación se presentan algunas de ellas: López, Rodríguez y Rubio (2004) mencionan que el portafolio se conforma de varios trabajos que permiten percatarse de los conocimientos que el alumno tiene de la asignatura. Ahumada (2005), junto con Joyes, Gray y Hartnell (2010), indican que el portafolio es una compilación de materiales, trabajos y actividades que demuestran las evidencias y vivencias que permiten apreciar el avance en sus conocimientos. García y Veleros (2016, p. 4) lo explican como “una estrategia pedagógica para el aprendizaje consistente en el trabajo analítico y reflexivo para la reconstrucción del desempeño o actuación”. Finalmente, esta investigación considera el concepto que maneja la SEP (2014b, p. 19):

El Portafolio de evidencias consiste en la elaboración de un documento que reconstruye el proceso de aprendizaje del estudiante a partir de un conjunto de evidencias reflexionadas, analizadas, evaluadas y organizadas según la relevancia, pertinencia y representatividad respecto a las competencias genéricas y profesionales, con la intención de dar cuenta del nivel de logro o desempeño del estudiante en el ámbito de la profesión docente.

En otras palabras, el futuro docente realizará un análisis de su trayecto formativo durante los cuatro años que estudió en la escuela normal, utilizando las evidencias que construyó a lo largo de este tiempo y trabajos de sus alumnos; asimismo, tendrá que valorar, reflexionar, analizar, evaluar y organizar cada una de ellas de acuerdo con las competencias profesionales y genéricas que haya seleccionado para demostrar su avance. De acuerdo con McInerney (2016), el portafolio permite oportunidades para articular conocimientos, habilidades y actitudes con la finalidad de realizar mejoras en su carrera.

Definición desde la socioformación

La socioformación concibe al portafolio como un proceso mediante el cual se busca el desarrollo del talento a través de la organización, sistematización, evaluación, reflexión y mejora de una serie de evidencias que dan cuenta de la resolución de problemas del contexto (Tobón, Pimienta y García, 2016). En la formación de docentes en las normales implica que los estudiantes vayan sistematizando las evidencias de su formación y las mejoren de manera continua hasta lograr el desarrollo de las competencias del perfil de egreso en un nivel de dominio autónomo (siguiendo la taxonomía socioformativa de cuatro niveles esenciales: receptivo, resolutivo, autónomo y estratégico). Como proceso de titulación, requiere que los estudiantes seleccionen aquellas evidencias que se articulan a una o varias competencias del perfil de egreso de la carrera, las autoevalúen con una rúbrica para determinar fortalezas y aspectos a mejorar, reflexionen sobre dichas evidencias y documenten el proceso de mejoramiento realizado en la práctica. En la práctica profesional, como docentes en proceso de formación, deben seguir perfeccionando sus fortalezas y trabajar en sus áreas de oportunidad con el apoyo de otros compañeros y los docentes, dentro de un marco de trabajo colaborativo, que es un eje esencial de la socioformación.

Categorización del portafolio de evidencias

El portafolio de evidencias se inscribe dentro de la clase general de la formación integral, por cuanto es un proceso que busca el desarrollo permanente del talento y articula la didáctica, la evaluación, la gestión de recursos, el currículo y la gestión institucional. Desde la socioformación, la formación integral consiste en la realización personal a partir de la contribución al desarrollo social y la sustentabilidad ambiental, articulando las diversas dimensiones humanas: habilidades socioemocionales, procesos cognoscitivos, actuación en el entorno, procesos físicos, relación con otros, relación con el ambiente, creatividad y trascendencia (espiritualidad), entre otras (Tobón, 2009a,2009b y 2013b). En el portafolio se trabajan estos aspectos al momento de abordar las diferentes evidencias, por lo que esta estrategia no debe ser concebida solo como una documentación de productos del hacer, tal y como se ha abordado tradicionalmente, sino articular todos los procesos de la persona a partir del abordaje de problemas contextualizados.

Caracterización del portafolio

El concepto de portafolio de evidencias, desde el punto de vista de la SEP, se compone de los siguientes elementos: 1) productos o evidencias; 2) muestra de los niveles de logro y conocimientos; 3) reflexión y análisis; 4) conclusiones. A continuación se explica cada una de estas características, considerando los desarrollos teóricos en el abordaje del concepto.

  1. 1. Productos o evidencias. Serie de trabajos de diversa índole que dan cuenta de los niveles de logro y conocimientos desarrollados a través de la licenciatura.

    2. Muestra de niveles de logro y conocimientos. Se argumenta en función de las evidencias recabadas, reflexionadas y analizadas.

    3. Reflexión y análisis. Procesos mediante los cuales los futuros docentes hacen una valoración de su aprendizaje en función de las competencias profesionales, considerando los criterios curriculares, disciplinares y psicopedagógicos.

    4. Conclusiones. Se exponen los logros y fortalezas del futuro docente asociadas a las competencias seleccionadas, así como las áreas de mejora.

Desde el punto de vista de la socioformación, las características son: 1) establecimiento de las evidencias a partir de la resolución de problemas; 2) selección de evidencias de acuerdo con su contribución al desarrollo del talento; 3) evaluación de las evidencias mediante una rúbrica; 4) mejora de las evidencias con base en la reflexión para desarrollar el talento; 5) trabajo colaborativo para obtener, organizar y mejorar las evidencias; y, 6) socialización del portafolio junto con el desarrollo del talento logrado en el proceso. A continuación se describen estas características:

  1. 1. Establecimiento de las evidencias. Se planean las evidencias a partir de la resolución de problemas del entorno, teniendo como referencia el perfil de egreso de un programa.

    2. Selección de las evidencias. Se seleccionan aquellas evidencias que mejor aborden el desarrollo del talento acorde con el currículo y perfil de egreso. Las evidencias se organizan y sistematizan ya sea de manera física o digital.

    3. Evaluación de cada evidencia mediante una rúbrica (aunque pueden emplearse otros tipos de instrumentos) para determinar logros y aspectos a mejorar, así como el nivel de dominio logrado en el desarrollo del talento.

    4. Mejora de las evidencias con base en la reflexión. Se mejoran las evidencias y se lleva una reflexión sobre la evaluación efectuada, lo cual se registra en el diario de campo. Se establecen acciones y caminos a seguir en el proceso de mejoramiento, considerando los retos de la sociedad del conocimiento.

    5. Trabajo colaborativo. Se aborda el trabajo colaborativo en el proceso de obtener las evidencias, como también en su organización, evaluación, reflexión y mejoramiento continuo, donde los estudiantes se apoyan entre sí.

    6. Socialización. Se comparte el portafolio, los procesos de formación logrados y las reflexiones con otros compañeros y la comunidad (Hernández, Tobón y Vázquez, 2015).

Diferenciación del portafolio de evidencias, informe de prácticas y tesis

En el marco de las escuelas normales, el portafolio de evidencias como modalidad de titulación se diferencia del informe de prácticas y la tesis. A continuación se describen dichos conceptos.

Informe de prácticas. Es la construcción de un escrito analítico-reflexivo del trabajo realizado por el estudiante con relación a las estrategias aplicadas en el grupo, así como los métodos y o procedimientos con la intención de modificar y corregir aspectos durante su práctica docente (SEP, 2014b).

Tesis. Es un documento distinguido por su rigurosidad y sistematicidad que aporta a un ámbito de conocimiento nuevas contribuciones o información. Se apoya en referentes teóricos, técnicas y metodologías que le apoyen a la investigación (SEP, 2014b).

Las semejanzas entre estas tres modalidades de titulación son:

  1. • Tienen un proceso metodológico para recolectar datos y explorar la actuación.

    • Permiten demostrar la capacidad para reflexionar, analizar, problematizar, argumentar, construir explicaciones, solucionar e innovar.

    • Muestran el proceso de desarrollo de las competencias profesionales establecidas en el perfil de egreso.

    • Implican un proceso de lectoescritura que fortalece la comunicación de los futuros docentes ante los estudiantes, la familia y la comunidad.

    • Requieren buscar el conocimiento en fuentes rigurosas para sustentar la práctica educativa, las reflexiones y el informe final.

En la tabla 3 se explican las diferencias entre los tres tipos de titulación en las escuelas normales (SEP, 2016).


Tabla 3.

Diferencias entre portafolio, informe de prácticas y tesis

División o clasificación del portafolio

Existen diversas formas de clasificar el portafolio de acuerdo con su intencionalidad (tabla 4). En la práctica cotidiana actual, básicamente se tienen dos clases: portafolio de evidencias físico y portafolio de evidencias electrónico. El primero se presenta generalmente en papel, las evidencias son físicas y es lineal (lleva una secuencia fija). El segundo, en cambio, presenta la organización de las evidencias a través de una página web y es no lineal; es decir, la persona puede acceder a cualquier evidencia desde un menú, sin seguir una secuencia. Además, se han desarrollado páginas web para la gestión del portafolio de evidencias que facilita la subida de archivos, la organización de estos, la evaluación, el análisis, la reflexión y la socialización con otras personas.


Tabla 4.

Clasificación del portafolio

Vinculación del portafolio de evidencias

El concepto de portafolio de evidencias se puede vincular con la evaluación y desarrollo del talento. De acuerdo con su etimología, el término evaluación procede del antiguo francés value: valor, participio pasado de valoir: valer, y este proviene de valere: ser fuerte, tener valor, que implica el acto de señalar el valor de una cosa (Pimienta, 2008). Es la información válida y fiable adquirida de manera disciplinada y sistemática que permite valorarla y posteriormente la toma de decisiones para modificarla buscando la mejora (Casanova, 1999). Para Airasian (2002, p. 262), la evaluación es el proceso “de obtener, sintetizar e interpretar información para facilitar la toma de decisiones escolares; incluye la información recabada acerca de los alumnos, de la enseñanza y de la atmósfera en el salón de clase”. Con estas aportaciones, se puede concluir que la evaluación implica un proceso de análisis sobre la información recabada de un sujeto (alumno), para valorar y emitir un juicio en función de lo que se valora; dicho procedimiento tiene miras a la toma de decisiones para retroalimentar o mejorar el proceso de aprendizaje. Desde la socioformación se propone el concepto de valoración, entendida como la retroalimentación continua a una persona, grupo u organización para determinar logros y áreas de oportunidad, e implementar mejoras continuas a través del trabajo colaborativo (Tobón, 2013a). Con ello se busca el desarrollo del talento; es decir, la actuación integral general para afrontar los retos de la vida y buscar la calidad de vida. El talento se compone de competencias, las cuales son el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que pone en juego una persona para la resolución de problemas o situaciones que se presentan en su vida; es importante que estén presentes los cuatro elementos o no se hablaría de competencias. Implican lo que las personas conocen o hacen en función de los saberes, habilidades y actitudes (McInerney, 2016). Las competencias profesionales en el ámbito educativo, como lo marca el Acuerdo 649 (2012, p. 10), se definen de la siguiente manera:

Las competencias profesionales expresan desempeños que deben demostrar los futuros docentes de educación básica, tienen un carácter específico y se forman al integrar conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para ejercer la profesión docente y desarrollar prácticas en escenarios reales. Estas competencias permitirán al egresado atender situaciones y resolver problemas del contexto escolar, colaborar activamente en su entorno educativo y en la organización del trabajo institucional.

Metodología de aplicación del portafolio de evidencias

Existen diferentes metodologías para aplicar el portafolio de evidencias. En el caso del proceso de titulación en las escuelas normales, esta estrategia se compone de los siguientes ejes mínimos (el orden de los ejes puede variar de acuerdo con cada caso):

  1. 1. Selección de la competencia o competencias a evaluar. Se selecciona la competencia o competencias del perfil profesional que se esperan demostrar mediante las evidencias del portafolio. Una vez seleccionado, el estudiante solicita dicha modalidad de titulación mediante un oficio. Para ello se toma en cuenta el proceso formativo llevado a cabo durante la carrera.

    2. Planeación y definición de las evidencias. Se establecen las evidencias necesarias para demostrar las competencias del perfil de egreso y se sustenta su articulación.

    3. Organización. Se organizan las evidencias necesarias para demostrar una o varias competencias del perfil de egreso de la carrera. Cada evidencia se sistematiza anotando aspectos como: título, propósito, forma de recolección, contenido, etcétera. La selección implica un proceso metacognitivo para poder determinar las evidencias esenciales de las no esenciales, acorde con las metas establecidas.

    4. Evaluación y mejora. Se autoevalúan, coevalúan y heteroevalúan las evidencias con base en un instrumento para determinar el nivel de dominio obtenido, los logros y las áreas de oportunidad, y con base en ello realizar mejoras en las evidencias, hasta donde se pueda hacer. Se sugiere aplicar la taxonomía socioformativa descrita en la tabla 5 para evaluar las evidencias y el mismo portafolio, comenzando en el nivel receptivo y luego avanzar hasta llegar al nivel de dominio estratégico. La ventaja de esta taxonomía es que está articulada al nuevo modelo educativo de México, en lo referente a formar para la sociedad del conocimiento.

    5. Reflexión y análisis. Se realiza un proceso de reflexión orientado a determinar el aprendizaje logrado en cada evidencia y su relevancia para la práctica profesional. También se hace una teorización de la evidencia y del aprendizaje logrado con base en la revisión de fuentes bibliográficas. Al final se puede hacer una síntesis de los aprendizajes logrados con relación a las competencias del perfil de egreso de la carrera.

    6. Socialización. Se comparte el portafolio con los compañeros y docentes para identificar los avances y los aspectos que precisan mejorar.

    7. Titulación. Se envía el portafolio a un comité de titulación para que sea evaluado, y con base en esto se apruebe o no. Si se aprueba, el estudiante puede titularse de la licenciatura.


Tabla 5.

Síntesis de la taxonomía socioformativa

Ejemplificación del portafolio de evidencias

A continuación se presenta un ejemplo de aplicación del portafolio de evidencias como modalidad de titulación en la Licenciatura en Educación Primaria en la Normal de San Luis Potosí dentro de un contexto urbano. Esta modalidad es nueva y en proceso de implementación. Se trabajó con cuatro alumnos de 7o. y 8o. semestre durante un ciclo escolar. En la tabla 6 se ilustra el proceso seguido con uno de los estudiantes acorde con lo descrito en la metodología.

Estudiante: Karina Macías Ponce

Inicio del proceso: el estudiante presentó un oficio solicitando la titulación por medio del portafolio de evidencias. En este documento agregó la forma de abordar el proceso y la importancia para su desarrollo personal y profesional

Tipo de portafolio que presentó: electrónico

Semestre en el cual presentó la solicitud: sexto


Tabla 6

Ejemplo del uso del portafolio de evidencias

Discusión

A partir del análisis documental llevado a cabo se pudo determinar que el portafolio de evidencias es una estrategia que se puede abordar desde diferentes enfoques y modelos. Desde la socioformación, se enfatiza en asumir el portafolio como un proceso para desarrollar, evaluar y acreditar el talento humano por medio de la obtención, organización, análisis y mejora continua de las evidencias a través de la metacognición, que den cuenta de la resolución de problemas del contexto mediante la colaboración. Los principales beneficios del portafolio en el proceso de titulación de una licenciatura son: 1) permite el autoconocimiento de las fortalezas y áreas de oportunidad de los estudiantes respecto a la formación personal y profesional a través de la autoevaluación de las evidencias (Arbesú y Gutiérrez, 2012; SEP, 2014b); 2) fortalece el desarrollo de las competencias profesionales en el campo educativo a partir de la práctica de la mejora continua; 3) posibilita verificar el impacto de la formación en el logro del perfil de egreso (Díaz, Romero y Heredia, 2012); 4) promueve la discusión entre pares para profundizar en los elementos teóricos y metodológicos de las evidencias; 5) favorece el trabajo colaborativo para mejorar las evidencias y tener mayor impacto en el logro del perfil de egreso; 6) contribuye a que los estudiantes se hagan partícipes del proceso (Fimia y Moreno, 2012); 7) desarrolla el pensamiento crítico a través del continuo análisis y contrastación de las evidencias con base en referencias y el punto de vista de los compañeros y docentes (Chapa y Ovalle, 2016); y, 8) ayuda a actuar en el entorno mediante la resolución de problemas del contexto y la articulación de saberes, como es la propuesta socioformativa.

Es importante avanzar en el uso del portafolio de evidencias electrónico a través de la web e integrando las diversas herramientas tecnológicas (Arraiz, Sabirón, Berbegal y Falcón, 2016; Masters, 2016). Esto se conoce como e-portafolio y tiene notables ventajas respecto al portafolio físico o al portafolio que se lleva en CD, memorias USB o sistemas de audio o filmación. El portafolio digital, gestionado por medio de sistemas alojados en la web, permite que los estudiantes tengan diversos recursos para subir, organizar, sistematizar, evaluar, analizar y socializar sus evidencias de diferente orden (textos, imágenes, audios, videos, etcétera). Esto también ayuda a que no se pierdan y siempre estén disponibles para su empleo en el futuro.

Aunque se propone el portafolio como una modalidad de titulación (Chapa y Ovalle, 2016; Hernández y Trujillo, 2016), hasta el momento son muy pocos los estudios frente al tema en las escuelas normales. El presente análisis busca brindar una contribución en torno a los ejes metodológicos necesarios para implementar la metodología del portafolio como modalidad de titulación siguiendo el enfoque socioformativo. Al respecto, se proponen siete ejes, como son: 1) selección de las competencias profesionales que se van a demostrar con el portafolio, acorde con la experiencia tenida en la licenciatura hasta el momento; 2) determinación de las evidencias; 3) sistematización de las evidencias; 4) evaluación de cada evidencia con autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación; 5) reflexión y análisis de cada evidencia con base en teorías; 6) socialización del portafolio con los compañeros y otras personas de la comunidad; y, 7) proceso de titulación a partir de la revisión del Comité de Titulación. Esto requiere del acompañamiento continuo de un docente formado en el abordaje del portafolio (Mercado, 2007) y con experiencia en este tipo de labores académicas.

Finalmente, es necesario desarrollar estudios de campo para validar la metodología propuesta con un mayor número de estudiantes y docentes implicados, buscando el mejoramiento del proceso de acuerdo con los diversos contextos de las escuelas normales. Para ello deben crearse y validarse instrumentos que posibiliten la evaluación de las evidencias mediante la reflexión y la autoevaluación, como por ejemplo las rúbricas, listas de cotejo, guías de observación y escalas estimativas. También se recomienda diseñar y validar rúbricas socioformativas que permitan valorar tanto el proceso de elaboración del portafolio como sus contenidos. Esto sería de gran utilidad para los docentes y estudiantes durante el proceso de titulación.

Material suplementario
Referencias
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Notas
Notas de autor
* Laura Irene Dino Morales. Docente e investigadora en el Centro Universitario CIFE, Cuernavaca, México. Sus principales líneas de investigación comprenden la formación docente y tecnologías de la información y comunicación. Tiene reconocimientos como miembro de la Red de Investigadores Educativos Chihuahua (REDIECH) y de la Red de Investigación Acción en América (ARNA).
** Sergio Tobón. Docente e investigador en el Centro Universitario CIFE, Cuernavaca, México. Doctor en “Modelos educativos y políticas culturales. Globalización e identidad en la sociedad del conocimiento”. Sus principales líneas de investigación son socioformación y desarrollo del talento; cultura, tecnología y sociedad del conocimiento; diseño y gestión curricular desde la socioformación; mediación socioformativa; y, diseño y validación de instrumentos para evaluar la calidad de vida. Asesor educativo y conferencista en más de 18 países de Iberoamérica. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.

Tabla 1.

Ejes de la cartografía conceptual y explicación


Tabla 2.

Documentos seleccionados para el estudio conceptual


Tabla 3.

Diferencias entre portafolio, informe de prácticas y tesis


Tabla 4.

Clasificación del portafolio


Tabla 5.

Síntesis de la taxonomía socioformativa


Tabla 6

Ejemplo del uso del portafolio de evidencias

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